Hablemos de nosotros: víctimas, cómplices y verdugos

SE CUMPLEN 101 AÑOS DE ‘LA PATAGONIA REBELDE’.

Tenemos que seguir hablando de la gran matanza porque nunca se hizo justicia. Tenemos que seguir hablando porque tampoco los actores y las instituciones responsables hicieron autocrítica en cien años que pasaron.

La Sociedad Rural de Río Gallegos se fundó en paralelo a la organización de la represión (otro tanto pasó en el interior de Santa Cruz). El Ejército argentino fusiló con el apoyo de las guardias blancas, formación paraestatal de la que participaban los estancieros, en apoyo a los funcionarios designados por el presidente radical Hipólito Yrigoyen en lo que entonces era el Territorio Nacional de Santa Cruz.

Fue el líder radical quien mandó al Ejército y luego nada hizo cuando se conoció en Buenos Aires lo que había pasado acá.

¿Los dirigentes actuales de la Sociedad Rural son responsables de lo que pasó entonces? ¿Son los líderes de la Unión Cívica Radical de Santa Cruz responsables de aquello? ¿Es el dueño de La Anónima el responsable de lo que hicieron sus abuelos?

No, no lo son. Pero sí existe lo que se llama responsabilidad histórica.

De eso no se habla, de eso no se habló, durante décadas. Fue Osvaldo Bayer quién investigó y reveló los hechos cincuenta años después de lo sucedido, a fines del ’60 y en los ‘70s. Pasaron otros cincuenta años de aquella revelación: Osvaldo invitó muchas veces a que se realizara un gran congreso en el que participaran los historiadores del Ejército, de la Unión Cívica Radical, para que se discutiera la verdad histórica. No sucedió.

Sobre ese silencio de miedo, cómplice y culposo creció la sociedad de Santa Cruz, en los distintos pueblos donde sucedió la huelga, la matanza. De ese silencio venimos. Acá apalearon, maltrataron, apresaron, asesinaron. Son nuestros ancestros, nuestras propias familias, las de muchos de nosotros quienes lo vivieron: víctimas, cómplices o verdugos.

Nadie dice que es fácil mirarnos en ese espejo. Pero alguna vez habría que empezar a hacerlo.

Hoy se cumplen 101 años del que fue el hecho emblemático de aquella huelga: el 8 de diciembre de 1921, en estancia Anita, en Calafate, un gran número de trabajadores rurales fueron fusilados. No fue la única matanza, pero sí es la más recordada; de allí fugó el líder huelguista Antonio ‘el Gallego’ Soto en la noche del 7; ahí obligaron a los peones a cavar sus propias tumbas luego de ser apaleados en la noche, en el frío de la intemperie.

En Anita, la estancia de La Anónima.

Leía ayer una información oficial de gobierno según la cual “UNESCO acompaña a Santa Cruz en la querella ante la justicia por los Fusilamientos de 1920 y 1921”. Un párrafo detalla que “el 7 de junio de 2021 el Gobierno de Santa Cruz, por decisión de la gobernadora Alicia Kirchner, se presentó ante la Justicia Federal como querellante en la causa donde se solicita declaración de delitos de lesa humanidad a los fusilamientos ocurridos en la provincia durante 1920 y 1921”.

Desconozco los detalles (en realidad, mucho más no se sabe públicamente), pero apoyo la idea: si el gobierno provincial habla de “genocidio” de manera institucional, como lo ha hecho en los últimos años, pues entonces debe hacer algo en consecuencia.

A muchos nos separa un abismo respecto de los actores y la política de derechos humanos del gobierno de Alicia Kirchner, plagado de contradicciones, sectarismo e incluso macartismo. Veamos qué pasa con esta demanda. Reclamemos y exijamos también a ellos.

No dejemos de hablar de la matanza impune de la huelga de 1921, sigamos haciéndolo y recordándolo.

Para cerrar, vale decir que allí estará, como cada 8 de diciembre desde hace muchos años, el compañero y amigo Luis Milton Ibarra Philemon junto a la comisión independiente de El Calafate, en el cenotafio que recuerda a los obreros rurales asesinados en Anita.

Un gran abrazo y todo nuestro afecto a él. En el recuerdo de Osvaldo Bayer, por la memoria de los huelguistas fusilados en Santa Cruz.

Collage de algunos de los escritos del libro que hablan sobre el tema.

Esa violenta ciudad de zona norte

Qué loco lo de Caleta Olivia este fin de semana: dos pibas de 12/13 años apuñalaron a otra chica de la misma edad en la Fiesta del Estudiante, el sábado. La piba está muy grave, las otras dos chicas subieron historias a Instagram después de lo que hicieron; y ahora se sabe que una de ellas tiene antecedentes de situaciones de violencia en la calle, en una plaza y en la escuela.

Esto ocurre en la misma ciudad donde al menos cuatro presos murieron adentro de distintas comisarías en el último año: Rodrigo Curaqueo tenía 19 años, había sido demorado por una simple pelea familiar y apareció ahorcado en la Comisaría Quinta en abril del año pasado. Lo más llamativo del caso es que tardaron muchas horas en avisarle a la familia y nunca se peritó el buzo con el que supuestamente se ahorcó.

El 31 de diciembre del año pasado, en vísperas de año nuevo, otro detenido, Santiago Díaz, «se infartó» en un intento de fuga de la Comisaría Segunda: luego se supo que murió por asfixia mecánica, así lo reveló la autopsia y un policía se quebró. Al muchacho le aplastaron una rodilla contra el cuello, mientras estaba en el suelo. Como le pasó al negro George Floyd en Estados Unidos hace un par de años, cuando tomó fuerza el Black lives matter: «las vidas de los negros importan».

En junio de este año, en la Comisaría Cuarta de Caleta, Jeremías Cuenca se ahorcó con una media y un barbijo luego de ser demorado por un simple hurto en la calle. Todo es tan sospechoso y sintomático.

El cuarto muerto era un abusador por el que nadie reclamó demasiado.

Una persona muy cercana que estuvo en esa ciudad hace unos meses me decía que le llamaban la atención dos cosas: la cantidad de pibes fisurados que andan en la calle, en los barrios («pero fisurados mal, en serio, acá eso no se ve así») y, otra vez, lo agresiva que es la policía provincial.

Siempre recuerdo que, hace unos pocos años, un nene de no más de 9 años me echaba de su barrio, de su calle, cuando supo que yo no era de ahí, durante una actividad política en una barriada de mala fama. El nene que con suerte me llegaba al pecho me echaba marcando territorio: apenas le entendía lo que me decía, nombraba a su barrio y a Caleta Olivia.

Nos vive pasando que los problemas nos estallan en la cara cuando irrumpe una «noticia», cuando la sangre ya llegó al río. Seguramente hay en Caleta -como en todos lados- muchas cosas buenas, nobles, y pibes que corren mejor suerte y tienen mejores horizontes.

Pero toda esta violencia, apenas resumida al paso y en caliente («el reporte» podría ser más detallado), es muy triste y preocupante hace ya demasiado tiempo.

Las imágenes corresponden al sitio de noticias El Caletense.

Anuario 2021

Otro año. De este tiempo que se parece bastante a una distopía.

Siempre es curioso y a veces sorprendente mirar las cosas que (nos) pasaron en un determinado lapso. En este caso, el ejercicio de repasar algunos hechos está en clave comunitaria: no son hechos personales (en su mayoría) sino cosas que sucedieron en nuestras comunidades, eso que en el periodismo se llama de interés público. En tal caso, sí, la mirada de las cosas siempre es personal.

Hace unos tres años abrí este Blog, un espacio virtual en el que voy rescatando algunas observaciones sobre cosas que, en un día determinado (y con tiempo y ganas de escribir), me llamaron la atención. Algunos textos tienen cierto rigor periodístico o cierto esfuerzo de escritura, pero no todos: conviven con la anécdota, en algún caso con lo ficcional, incluso con la escritura en caliente.

Si alguna entrada es de su interés, son siempre bienvenidos/as. Les comparto los links de los textos que fui subiendo en 2021. Incluí la reciente muerte de Martín Carrizo, porque es (casi) lo último que subí antes de hacer este repaso.

Posdata: aunque la vanidad es un asunto al que hay que prestarle atención cuando uno se expone en estas redes, el espíritu de este posteo trata de asociarse con alguna idea más noble. La verdad, siento que al fin de cuentas hablo o me vinculo con riogalleguenses, a lo sumo santacruceños. Personas con la que podemos tener algunas afinidades o intereses en común.

*Este texto fue originalmente posteado en mi cuenta de Facebook.

La muerte del gran Martín Carrizo y el día que tocó en Río Gallegos a mediados de los ’90, cuando éramos tan jóvenes: . https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2022/01/12/martin/

Finalmente se cumplieron los 100 años de La Patagonia Rebelde: tuve la enorme gratitud de difundir en Sudestada una reseña sobre el registro documental grandioso de tres personas cercanas y queridas (Ernesto Zippo, Luis Milton Ibarra Philemon y Christian González Santana, alias El Chileno). El testimonio que allí se registra, de Dante Benítez, hijo de un sobreviviente, ya es un documento histórico: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/12/08/100-anos-de-la-patagonia-rebelde-mi-padre-se-fue-a-chile-defendiendo-su-vida/

Anita, 7 de diciembre: algunos apuntes en la víspera de la fecha emblemática del fusilamiento de obreros: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/12/08/esta-noche/

Una noche gallina en Buenos Aires (perdón): https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/11/26/tan-cerca/

Ver a Luis Machín en escena fue una experiencia extraordinaria: apuntes y reseña de El mar de noche (teatro El Picadero, Buenos Aires, noviembre): https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/11/22/una-experiencia-memorable/

Murió Ernesto Cruz, un radical santacruceño respetado. Sucedió el 14 de octubre. Una par de observaciones “laterales”: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/10/15/la-muerte-de-ernesto-cruz/

Apagón mundial de las redes sociales. Ocurrió el 5 de octubre. Sin poder trabajar, me salió un cuentito sobre un sujeto bastante miserable. Juro que es ficción: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/10/05/un-dia-sin-redes/

Muy contrariado por contradicciones, me salió publicar lo único que creí honesto en esos días de septiembre (las contradicciones siguen ahí, esperando ser resueltas): https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/09/28/a-falta-de-mejores-palabras/

En 2021 también murió Esteban el diariero, que en los últimos años se convirtió en un popular locutor de radio. Triste: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/09/05/esteban-el-diariero/

El día en que por fin llegó el turno de la vacuna contra el Covid. Creo que todos vamos a recordar ese día, cada cual desde su vivencia. Nombres, rostros, reflexión y emoción: https://apuntesdelarealidadotrasficciones.home.blog/2021/06/30/los-justos/

La Policía provincial arremetió contra trabajadores de la Salud frente a Casa de Gobierno. En esos días de mayo se cumplía un año de un episodio similar en el interior provincial. Esta nota intenta ser un ejercicio de memoria: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/05/27/dos-desalojos-violentos-de-la-policia-con-un-ano-de-diferencia-ejecutados-por-el-gobierno/

Ricardo Jaime se jubiló en Santa Cruz a mediados de mayo, aún estando preso por corrupto confeso. Estas palabras (un tanto directas) recuerdan algunas cosas: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/05/18/triple-x-en-santa-cruz-la-jubilacion-de-jaime/

Carlos Zannini, “el cerebro” de la mesa chica del kirchnerismo, dio una explicación increíble de su vacunación VIP. Lo hizo en mayo, bastante después del escándalo. Incluye una perlita del lenguaje gestual: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/05/13/zannini-se-arrepiente/

Macri se vacunó en Estados Unidos el 10 de mayo. La reflexión va referida a su “coherencia”. Impresentable: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/05/10/la-vacunacion-de-macri-en-estados-unidos-es-un-ejemplo-de-su-coherencia/

Allá por abril fui invitado a participar del ciclo Letra y Música, de Antonio Andrade. Siempre es un placer hablar de las cosas que nos gustan y creo que salió una linda charla: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/05/02/charla-de-viernes-por-la-noche-en-el-ciclo-letra-y-musica/ .

Hace unos días, el 1 de enero de 2022, apunté que la policía de Caleta Olivia es la maldita policía de Santa Cruz. Lo sostengo, más aún luego de confirmarse el procesamiento de un oficial días atrás, quien está directamente involucrado en la muerte por asfixia de un preso de la seccional Segunda. Santiago Díaz era su nombre. Pero debemos recordar que el 7 de abril del año pasado el adolescente Rodrigo Curaqueo apareció ahorcado en un calabozo de la seccional Quinta de Caleta, en circunstancias enormemente llamativas y sospechosas. Esta nota habla de eso, en los días posteriores a su muerte (la familia sigue reclamando justicia): https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/04/10/a-rodrigo-lo-mato-la-policia/

Lecturas de Sudestada en Anita, donde está el cenotafio que recuerda a los obreros allí fusilados. Ese día Hugo Montero, de palabras ajustadas, escribió al pie del posteo: «Hermoso homenaje amigo». Hugo luego falleció por Covid y atesoro esa simple frase: https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/02/01/una-lectura-viajera/

Murió Gabriel Ruiz Díaz, uno de los hacedores de Catupecu Machu. Fue en el Día del Músico en Argentina, el 23 de enero. Este texto recoge una anécdota rockera de Río Gallegos (entre otras cosas): https://apuntesdelarealidadyotrasficciones.home.blog/2021/02/01/ojala-no-te-hubieras-accidentado-hace-15-anos/

¡Abrazo!

100 años de La Patagonia Rebelde: “Mi padre se fue a Chile defendiendo su vida”

Un testimonio reciente echa luz sobre la figura de Severo Benítez, un delegado de la histórica huelga de trabajadores rurales ocurrida en Santa Cruz en 1920 y 1921. Al igual que el líder rebelde, Antonio “el Gallego” Soto, Benítez logró salvarse de los fusilamientos en estancia Anita, episodio del que se cumplen 100 años este 8 de diciembre. Tras la huida del Lago Argentino (El Calafate), ambos forjaron una amistad al otro lado de la frontera.

*Reseña de video-documental escrita para Sudestada

Con 92 años recién cumplidos, hasta sus últimos días Dante Benítez dio testimonio de quién fue su padre. El destino (o el azar) quiso que esta entrevista, registrada por el realizador audiovisual Christian González Santana en Río Gallegos (Santa Cruz), se realizara dos meses antes de su muerte, ocurrida el 25 de octubre pasado.

“El dirigente huelguista porteño Severo Benítez logró escaparse de los fusilamientos de la estancia Anita el 7 de diciembre de 1921, luego de perder en la última asamblea donde deciden rendirse la mayoría y entregarse al ejército. Severo Benítez se fuga hacia Chile y regresa muchos años después muy anciano. Tuvo varios hijos y uno de ellos es Dante Benítez”, relató el historiador santacruceño Luis Milton Ibarra Philemon en 2019, durante una presentación realizada en el sur del país.

Ibarra Philemon es, en este cortometraje documental, el testimonio que completa el relato y echa luz sobre la figura de este delegado sobreviviente de la matanza obrera. Fundador de la Comisión por la Memoria de las Huelgas de 1921 de El Calafate, Ibarra Philemon es un investigador incansable que hace tres décadas forjó un vínculo muy cercano con el periodista e historiador Osvaldo Bayer, quien reveló la masacre de trabajadores rurales en su obra “Los vengadores de la Patagonia trágica”, rebautizada “La Patagonia Rebelde” tras el film que realizó junto a Héctor Olivera en 1974.

En el proceso de su investigación, Bayer entrevistó al delegado Severo Benítez en Chile. Su testimonio está publicado en el capítulo “El regreso de Antonio Soto”, en el tomo tercero de su obra.


Escribe Bayer: “En el mismo Puerto Natales visitamos a Don Severo Benítez Olguín, porteño, a quien la huida de estancia La Anita significó un cambio definitivo en su vida. Huyó a Chile el mismo día en que lo hizo Antonio Soto y desde ese entonces quedó para siempre en esa pequeña ciudad del  seno de la Última Esperanza. Nos relata la última asamblea, los esfuerzos que hizo Antonio Soto para que la gente no se rindiera. ‘Antonio Soto les habló claro de los peligros –nos dice– de pactar con Varela, pero la gente quería rendirse y terminar con la huelga. Después comenzaron a desparramar la versión de que Soto había entregado sus compañeros. Nada más infame. Fue siempre un hombre bueno, honrado y trabajador, querido por sus compañeros. Pregunte usted en Puerto Natales y en Punta Arenas a todos los que lo conocieron, verá con qué cariño levan a hablar de él. En la huelga era un hombre muy joven y tal vez no calculó que todos los intereses se le iban a echar encima. Hay que remarcar que fue una huelga de solidaridad por los presos. Ese fue el verdadero motivo y no otro. Él nos decía siempre, cuando suelten a nuestros presos vamos a entrar a conversar sobre el cumplimiento del convenio. Pero Varela no permitió dialogar en ningún momento. Entró matando, fusiló a mucha gente de campo que no había cometido absolutamente ningún delito. Se lo digo como argentino. Desde aquel entonces me quedé en Puerto Natales y ya no quise volver’”.

Pero Severo Benítez finalmente regresó, años después, a Río Gallegos, Santa Cruz, donde falleció en la década del ’80. Fue primero el investigador Ibarra Philemon quien logró llegar a sus familiares y allí conoció a Dante, uno de sus doce hijos, con quien también forjó un vínculo cercano.

En los últimos años, el investigador fue el nexo entre Dante y el periodista santacruceño Ernesto Zippo, quien recogió aspectos inéditos del vínculo entre Antonio Soto y Severo Benítez.

A cien años exactos de la huida de estancia Anita, que permitió salvar sus vidas, esta producción audiovisual es el último y más completo registro de aquel vínculo entre el líder y el delegado de La Patagonia Rebelde.

Link de la publicación original que, además, lleva al video: https://www.editorialsudestada.com.ar/100-anos-de-la-patagonia-rebelde-mi-padre-se-fue-a-chile-defendiendo-su-vida/

A falta de mejores palabras

Iba pedaleando a la altura de los tanques de YPF, cuando vi a un hombre viejo de saco y pantalón de vestir.

Era él.

El viejo al que cruzo siempre, a quien todavía no le hablé, y que hace quince días llevaba libros abajo del brazo en dirección a la feria del galpón costero.

Pensé en papá. Se me cruzó esa idea: ¿y si es papá?

¿Cómo sería de viejito papá hoy? ¿Estaría así de solo y encorvado?

El viejo me miró. Ya lo había hecho otras veces. Me costó reconocerlo porque iba pedaleando con viento y sol en contra.

De saco y pantalón de vestir. ¿Festejaría el día del padre?

***

Aunque podría parecer o incluso ser una trampa para llenar caracteres porque el reloj me corre y el taller empieza en una hora, hay una razón para traer a cuento este breve texto de mediados de 2013.

En esa época, 2012, 2013, en que la bicicleta me salvó, había empezado primero a caminar en la zona del río frente al cual nació mi ciudad, Río Gallegos, capital de Santa Cruz. Unos meses después fue que compré la bicicleta, con los ahorros disponibles de un enero. Caminar era en ocasiones más incierto, más angustioso, pero de allí nacieron las primeras ideas que luego se convirtieron en bocetos, en escritos. Si bien la bici fue ya mucho más placentera –descubridora, aventurera– algunas ideas, ráfagas, imágenes, nacieron también de esas primeras tardes y noches a pedales.

Entonces me animé a compartir esos primeros textos en Facebook, a ver qué pasaba. Sabemos que escribir y publicar es exponerse. Y más lo es si lo que se publica tiene que ver con lo que podríamos llamar nuestro mundo interior.

En paralelo a aquel tiempo de pedales y soledad comencé a leer más, bastante más. Me encantaría poder decir que desde niño fui un lector voraz, atento, curioso; o que escribía en el diario de la escuela, o en un diario íntimo de muy pequeño.

Pero no.

Recién empecé a leer, diría, cuando comencé la carrera de Comunicación Social en la universidad de mi ciudad, a los 17 años. Esa demora, esa tardanza, esto de no haber sido un lector precoz suelo sentirlo como un hueco imposible de llenar. Siempre hay un agujero: un clásico que jamás leí, un autor de quien apenas sé el nombre. Incluso de libros o autores que podrían ser obvios para un periodista-lector promedio.

En aquellos años que refería al inicio, hace una década atrás, empecé a leer más literatura y bastante más de periodismo narrativo: periodismo literario, periodismo bien escrito. Diarios y revistas venía leyendo hacía una década y media, con fruición, con placer. No así periodismo de más alto vuelo de escritura.

Aún así pasaron diez años y acá estoy sin haber leído lo suficiente para llenar aquello que siento como huecos enormes. “Los suicidas del fin del mundo” por ejemplo, lo leí recién este último verano. Esa primera crónica narrativa de Leila Guerriero, publicada hace quince años, habla de un pueblo de mi provincia.

A propósito de la ola de suicidios adolescentes en el pueblo petrolero de Las Heras, recuerdo que allá por 2007 entrevistamos a Guerriero en el programa de radio de actualidad en el que entonces trabajaba. Mirado de manera retrospectiva… qué manera de no estar a la altura de la entrevistada.

Aquellos años de oficio periodístico fueron en radio, luego de terminar la carrera en la universidad (terminé de cursar en 2004, me recibí en 2009). En realidad casi todos mis años de oficio fueron en radio: una década para ser exactos; y luego recién vino el ejercicio profesional de la escritura, aunque en nada relacionada con la crónica narrativa.

Es curioso, pero la semana pasada terminé el taller de Periodismo y Redes Sociales dictado en este mismo ámbito, y empecé a entender y a mirar sin tanto prejuicio que uno de los nuevos perfiles de un periodista, de un comunicador, puede ser el de community manager. No digo que lo tenga asumido, pero puedo comprenderlo mejor: hasta hace un mes pensaba que todos los periodistas del mundo nos vamos a quedar sin trabajo en poco tiempo.

Hace dos décadas, cuando comencé a estudiar periodismo, usábamos cámaras fotográficas con diskette provistas por la universidad. Y para hacer trabajos prácticos impresos sacaba turno para usar la computadora con internet en la biblioteca. Recuerdo incluso que mis trabajos de Comunicación Gráfica y Taller me los dejaban hacer a mano, en hoja tamaño oficio, con tinta azul, corregida en corrector blanco.

Aquellos años de universidad, enormemente dificultosos para mí en materias vinculadas a la escritura, fueron además años de formación en los géneros clásicos del periodismo informativo: las 5 doble ve, pirámide invertida y, con mucha suerte, nota interpretativa.

Mi nombre es Leandro (…) y esta será la primera vez que tome un curso de periodismo escrito desde mis años de universidad. La narración necesita de tiempo, entre otras cosas. Tiempo, relectura, corrección, reescritura. Supe de este taller la semana pasada y recién pude inscribirme antenoche. Vi que debía presentar este escrito, que pude hacer en el rato libre previo a la primera clase. No es la mejor manera de presentarse (…)

***

El escrito es un trabajo práctico (una breve bio de presentación) de un taller que luego abandoné hace unos tres meses. Casi lo último propio que pude bocetar antes de que se me atravesaran las contradicciones político-ideológicas en el centro de mi ser, que me dificultan la lectura y la escritura hace ya un tiempo. Hay contradicciones que son más complicadas que otras.

Las fotos de la ría con puesta del sol, en esta ciudad, garpan. El motivo por el que ilustra este posteo, en realidad, es que data de la época a la que refiere el inicio del texto, 2013; año en que también hacía algunas fotos con una camarita digital.

Ejercitando la memoria: dos desalojos violentos de la policía con un año de diferencia

DEL 21 DE MAYO DE 2020 EN PICO TRUNCADO A ESTE LUNES 24 DE MAYO EN CASA DE GOBIERNO

Vale la pena dejar constancia de ciertas cosas en esta bitácora. Cualquier lector o lectora bien informado/a no se enterará de algo nuevo en estas palabras. Sin embargo, son episodios que deben quedar registrados para nuestro ejercicio de la memoria.

Hoy, 26 de mayo de 2021, el enfermero Manuel Piris decidió levantar su huelga de hambre iniciada el 1 de mayo, en el Día Internacional de los Trabajadores. También hoy –recién esta tarde– en el Ministerio de Trabajo de la provincia se dignaron a recibir y escuchar lo que los enfermeros y enfermeras autoconvocados del Hospital venían reclamando desde febrero. ¿Hacía falta llegar a tanto?

Justo esta misma tarde Sudestada se hizo eco de lo ocurrido en la madrugada de este lunes 24. Para ejercitar la memoria decíamos, para que conste en esta humilde bitácora que busca apuntar aspectos de la realidad, este es el posteo en cuestión (con el que tuve oportunidad de colaborar):

RÍO GALLEGOS: LA LUCHA DE LXS ENFERMERXS (Sobre el reclamo de enfermerxs de Santa Cruz)

Lxs enfermerxs autoconvocadoxs del Hospital Regional de Río Gallegos están en lucha hace meses. Hoy se presentaron ante el Ministerio de Trabajo de la provincia, donde los recibió el ministro luego de meses enteros de no atender sus demandas. Lxs trabajadores acamparon durante un mes frente a la casa de gobierno en Río Gallegos, Santa Cruz, para reclamar mejoras en sus condiciones laborales. Con la temperatura que marca bajo cero en esta época del año y los fuertes vientos, hacer un reclamo a la intemperie significa un sacrificio enorme. Están luchando en contra de la precarización laboral, por el pago de las horas adeudadas de las guardias realizadas durante la pandemia y por la modificación del convenio colectivo de trabajo.

En la madrugada del lunes, llegó la policía de infantería de Santa Cruz y detuvo a lxs enfermeros autoconvocados y a otras personas que estaban acampando, lo hicieron sin exhibir la orden judicial. Les levantaron el acampe, una construcción de madera y chapas que hicieron hace un mes, calefaccionada en tachos donde quemaban madera para contrarrestar el frío. La detención duró tres horas, y desde el gobierno dijeron que lo hicieron para revisar su estado de salud. El ministro de Seguridad Lisandro de la Torre dijo que actuaron por orden del Juzgado Federal de Río Gallegos.

Uno de lxs que estuvieron detenidos es un enfermero de terapia intensiva y está en huelga de hambre desde el primero de mayo. Se trata de Manuel Piris, que es el líder de este reclamo. En el momento de la detención, cuando Piris intentó comunicarse con su abogado, le quitaron el teléfono y le impidieron hacer la llamada. De la misma forma intentaron hacerlo con otrxs de lxs detenidxs.

Por otro lado hay otrxs enfermerxs, Karina Ramos, Walter Barrientos, Tono Pérez,  Sidalia Mansilla, Néstor Ruiz, Paula Tobar, entre otrxs que siguieron trabajando. Una parte de su día atendían a enfermos por covid y en su momento de descanso acamparon en la casa de gobierno para pedir derechos laborales.

***

Hasta ahí la publicación que registra y sintetiza lo sustancial. Por estas horas apuntaba en lo inmediato de las redes:

EL GOBIERNO LO HIZO DE NUEVO

Hace ya muchos años comprobamos que ciertas injusticias en Santa Cruz terminan siendo marcadas como efemérides en el calendario, entonces cuando llega el día vamos en su recuerdo. No está mal recordar puesto que es fundamental el ejercicio de la memoria. Lo triste es que se trate de injusticias cometidas, en estos casos, por el propio Estado (por el gobierno).

Esta efeméride, que cumplió su primer año días atrás, fue escrita por una mujer valiente que denunció el hecho de violencia y represión policial con absoluta claridad cuando sucedió, y no lo olvidó. Es irónico, pero me demoré en compartir este posteo que ya tenía pensado compartir, y pasó ayer la nueva injusticia: la Infantería de la Policía, con el ministro de Seguridad a la cabeza, desalojó en plena madrugada a los enfermeros y enfermeras que reclamaban (derecho a peticionar ante las autoridades) afuera de Casa de Gobierno, obedeciendo una orden judicial –hecha a su medida– del nuevo juez federal, en resguardo de la pandemia (…sí, claro). Invito a leer el posteo de Daniela Pérez Feijóo:

Un año ya de la represión

Pasó un año ya desde que 17 vecinos de Truncado pasaron una noche de terror, cazados en la calle, cientos de casquetes con balas de goma tirados en las calles, uso de armas reglamentarias, precintos, toda una noche con manos atadas, sin comer ni beber, amedrentados, mirando la pared en un quincho sin calefacción, tiradas en una piecita fría y húmeda, humilladas y humillados por el personal de la Policía de Santa Cruz. Con complicidad de los gobiernos.

Sus derechos? Bien, gracias!

Ni siquiera los atendió Defensoría, la Justicia no avanzó en analizar su denuncia, les robaron, sí, les robaron sus teléfonos celulares, nunca recuperados.

Toda una noche en el frío de una comisaría, algunos golpeados, algunos amenazados con ver atacada a su familia, sin poder hablar, no dieron acceso a abogados, ni a dirigentes sindicales, ni a familiares.

Hubo cuatro mujeres, hubo gente con certificado de discapacidad, hubo vecinos que ni siquiera habían estado reclamando por su trabajo, hubo gente levantada en la calle como en las peores épocas de la dictadura.

A los que fueron a preguntar en la justicia, les dijeron que mandaran sus abogados, a los que reclamaron sus pertenencias, les dijeron que no sabían su número de causa, los rebajaron en todo momento.

A quien estuvo a cargo del operativo, la ascendieron. Desde Provincia, siempre ningunearon el reclamo. «Solo amedrentaron» dijeron los diputados. «Balas de fogueo», insistían. «Si te quedas callada, vas a estar bien», aseguró algún político.

Me prometí no olvidar y seguir hablando de represión. Y por los 17, lo seguiré haciendo. Por lo que es justo, lo seguiré haciendo. Y porque eso es lo que les enseño a mis hijos. No olvidar. Seguir luchando.

***

Para terminar con este ejercicio necesario de refrescar la memoria, apunté también este Breve, a modo de posdata: vean el video que (…) dura apenas 19 segundos: es un ejemplo y una prueba de la razzia de aquella noche; la cacería de la policía de la provincia en las calles del pueblo.

El acampe afuera de Casa de Gobierno, antes y después del paso de la policía, en un operativo que siguió de cerca el Ministro de Seguridad en persona (la imagen inferior es de El Diario Nuevo Día)

A 99 años de la rebelión de los obreros de la Patagonia y de los fusilamientos por parte del Estado argentino en 1921

Manifiesto de la Comisión por la Memoria de las Huelgas de 1920-1921 de Río Gallegos: reivindicamos a los trabajadores de la Patagonia rebelde, víctimas de una masacre impune nunca reparada. Denunciamos la hipocresía del discurso oficial, en manos de un gobierno que reprime y persigue trabajadoras y trabajadores

Desde nuestra Comisión independiente queremos rescatar la memoria de las huelgas patagónicas que ocurrieron en nuestras tierras del sur de Chile y Argentina entre los años 1919 y 1921. Buscamos reivindicar la lucha llevada adelante por los cientos de obreros que tuvieron la valentía de organizarse por sus derechos y enfrentar a las fuerzas represivas de ambos países, que los persiguieron por todo el territorio para llevar a cabo el sometimiento y posterior fusilamiento como forma de disciplinamiento al régimen político de ese momento.

Hacemos un pronunciamiento en esta fecha y trabajamos sobre la necesidad de rescatar la memoria de estos hechos por los cuales nunca se hizo justicia y permanecen impunes hasta el día de hoy, sosteniendo esta tarea con una mirada siempre atenta al presente y al futuro.

Mantenemos la independencia política ante el Estado y sus instituciones, sus gobiernos y oficinas de derechos humanos que solo hicieron de este crimen un acontecimiento histórico en los discursos, con homenajes ajenos a las reivindicaciones de las y los trabajadores de la Patagonia. Debemos recordar y denunciar que este año se llevó a cabo la demolición de la ex Comisaría de Puerto San Julián, lugar donde estuvo detenido ‘Facón’ Grande, donde hubo huelguistas prisioneros y donde también fueron detenidas las pupilas de ‘La Catalana’ tras echar a los soldados del Ejército al grito de “asesinos”, en febrero de 1922. A pesar de los esfuerzos de vecinos y vecinas de la localidad por preservar el edificio de enorme valor histórico, éste fue finalmente demolido por la congregación María Auxiliadora de la Iglesia Católica.

Los derechos humanos que supuestamente ostenta el Gobierno Provincial no existen cuando  los trasladamos a la realidad actual, donde vemos que los derechos de los trabajadores y las trabajadoras son violentados constantemente por el mismo Estado nacional y provincial. Tal es así que no podemos olvidar que en mayo pasado se llevó adelante una represión contra los trabajadores y trabajadoras despedidas de la Municipalidad de Pico Truncado durante la noche, culminando en una verdadera razzia que duró varias horas por parte de la policía de la provincia.

Debemos subrayar que la vulneración de derechos se refleja en las familias que sufren la pobreza producto del desempleo y los bajos salarios; y la desocupación se disparó por los despidos en varios municipios de Santa Cruz y en empresas como YCRT. Las políticas asistencialistas no alcanzaron para cubrir tantas necesidades en materia de salud y educación.

El gobierno de Alicia Kirchner, a través de la Fiscalía de Estado, pone sobre las cabezas de luchadoras y luchadores de los sindicatos y de la izquierda, una causa penal y política sin pruebas ni sustentos, con el solo fin de generar un escarmiento social a los cientos de trabajadores que durante la noche del 21 de abril de 2017 reclamaban por el pago en tiempo y forma de sus salarios y una recomposición salarial en la residencia de la gobernación.

De la misma manera, el gobierno provincial armó una causa a medida contra los jubilados y jubiladas que reclamaron durante 2017 el pago de sus haberes, quienes permanecieron durante meses enteros en un acampe frente a la Caja de Previsión Social sin ser atendidos, recibiendo respuestas violentas por parte de su entonces titular Ariel Ivovich, quien agredió verbal y físicamente a jubiladas y otras mujeres. Además de violentarlos en sus derechos, el gobierno de Alicia Kirchner decidió demandar a un grupo de jubilados y jubiladas, por la cual les reclamó la suma de 320 mil pesos a pagar de sus propios bolsillos.

La memoria colectiva hace necesaria una mirada crítica sobre el pasado para comprender los hechos que llevaron a la masacre de 1500 trabajadores a principios de siglo XX, y poder reclamar justicia. Esto sería posible a partir de conocer los archivos de la época para ponerles a todos nombre y apellido, saber dónde está cada fosa común donde se encontrarían sus cuerpos y reclamar con ello una reparación histórica a la memoria de los huelguistas, de sus hijos y nietos; y por extensión a cada peón rural, trabajador y trabajadora que hoy se encuentra luchando contra la miseria social y política del Estado y sus gobiernos que pretenden seguir sosteniendo este régimen social que condenó en el pasado y lo sigue haciendo en la actualidad.

A 99 años de estos hechos que deberían ser investigados como un genocidio por parte del Estado Argentino y Chileno, y camino al centenario de estas huelgas, queremos reivindicar la memoria de los caídos por la libertad con homenajes que traigan de nuevo su espíritu de lucha y vivan por siempre en aquellos y aquellas que sostengan sus banderas por una vida digna, rompiendo las cadenas de la opresión, por la libertad.

Vuelve Sancho al gobierno, de la mano de Alicia Kirchner

Después de 13 años, el renunciado gobernador en la crisis de 2007 representa al Ejecutivo en el Tribunal Disciplinario, un organismo que controla a quienes integran la administración pública. Su designación está en manos de la Cámara de Diputados, que debe prestar acuerdo.

¿Cuáles son las virtudes que vio Alicia Kirchner en este hombre que llegó a ser gobernador de Santa Cruz durante poco más de un año y que debió renunciar en medio de la crisis más grande que vivió el kirchnerismo en ésta, su ciudad de origen?

A comienzos de mes el gobierno publicó en el Boletín Oficial el Decreto 0113, con fecha 18 de diciembre de 2019, que establece: “DESÍGNASE ‘En Comisión’ a partir del día 10 de diciembre del 2019, en el cargo de Miembro Integrante en representación del Poder Ejecutivo Provincial, ante el Honorable Tribunal Disciplinario al señor Carlos Alberto SANCHO (Clase 1964 – D.N.I. Nº 16.986.970)”.

10 de diciembre de 2019: es el día en que la gobernadora inició oficialmente su segundo periodo al frente del Poder Ejecutivo, con mandato popular hasta diciembre de 2023.

En la sesión ordinaria del último jueves en Cámara de Diputados (la primera del año) ingresó una nota enviada por la gobernadora, fechada a mediados de febrero, “solicitando el ACUERDO de ese Alto Cuerpo para la designación del Sr. Carlos Alberto SANCHO”. 

Esto significa que para que Sancho quede confirmado en el cargo, el gobierno necesita del acuerdo de la mayoría de los diputados (art. 119 de la Constitución Provincial).

La pregunta es si todos los diputados y diputadas del mayoritario bloque oficialista –el Frente de Todos–  van a prestar acuerdo para su designación. En la sesión del último jueves, salvo en un par de votaciones puntuales, los diputados y diputadas del Frente votaron en bloque.  

Sancho junto a Néstor Kirchner.

MEMORIA DE TIEMPOS VIOLENTOS

Carlos Sancho estuvo al frente de la gobernación de Santa Cruz entre el 14 de marzo de 2006 y el 10 de mayo de 2007. Vicegobernador del entonces gobernador Sergio Acevedo (fórmula elegida por el entonces presidente Néstor Kirchner), Acevedo renunció a su cargo una semana después del asesinato del policía Jorge Sayago en la localidad de Las Heras, ocurrido el 7 de febrero de 2006 durante un conflicto petrolero de características singulares que significó el quiebre traumático entre el líder y su mandatario provincial.

Sancho nunca fue un hombre de autonomía ni talento en términos políticos. Había llegado a ser concejal de Río Gallegos poco tiempo antes, en el periodo 1999-2003, cuando ocupó una banca por el oficialismo en una gestión municipal chapucera que no culminó su mandato: la de Héctor Aburto.

La virtud de Sancho siempre sería, en adelante, su total subordinación a los mandatos de Néstor Kirchner y algunos de sus allegados locales. Su falta de carácter, de sustancia política y de propia decisión marcaron el destino.

No es esto una cronología acabada de aquellos años complejos –sobre todo el 2007–, pero vale una breve reseña para refrescar la memoria: a Sancho lo rodeaban y frecuentaban personajes de la estirpe de Rudy Ulloa, el hijo mandadero de Kirchner ya convertido entonces en un exitoso empresario de medios gracias a la millonaria pauta publicitaria estatal. 

En ese 2007 que empezaría con un paro de docentes, en una provincia donde no había Ley de Paritarias sino aumentos por decreto por un estado de emergencia económica con el que Kirchner gobernó de manera unilateral desde inicios de los ’90, el de Sancho era un gabinete que tenía de ministro de Gobierno a Daniel Varizat, aquel personaje gris que en agosto de ese año atropellaría a un grupo de manifestantes a bordo de su camioneta 4×4. El ministro de Economía era Juan Bontempo, el hombre que negaba de manera absurda las cada vez más concurridas movilizaciones callejeras por órdenes directas del presidente.

En 2007, Sancho terminó siendo una marioneta mal manejada a distancia mientras una verdadera pueblada acompañada de niños y abuelos ganaba las calles ya no sólo en reclamo de un salario digno y en blanco: la carpa de la dignidad, instalada durante meses enteros frente a la Casa de Gobierno rodeada de gendarmes tortugas, en una ciudad militarizada con escuelas custodiadas por policías y fuerzas federales, terminó por ser acaso la mayor interpelación social de la que fuimos capaces frente a ese poder entonces hegemónico y autoritario.

Semejante revuelta social fue demasiado para Sancho, un político mediocre que nunca comprendió la dimensión de lo que se vivía y que debió renunciar aquel 10 de mayo. El día anterior, 9 de mayo de 2007, la policía provincial –cuyo jefe respondía al presidente–  reprimió de manera violenta una protesta de trabajadores municipales que marchaba  rumbo a Casa de Gobierno.

POR IMPERIO DE LAS MANOS

¿Qué sucederá al momento de votar la designación de Carlos Sancho en la próxima sesión de la Legislatura, a la luz de lo que este personaje sintetiza de aquel tiempo?

En cuanto a los apenas cuatro legisladores que integran el bloque opositor (Daniel Roquel, Javier Pérez Gallart, Nadia Ricci y Evaristo Ruiz), es de suponer su voto negativo.

Respecto de los 14 legisladores que acompañaron a la gobernadora en el sublema “Acuerdo Santacruceño” en la elección del año pasado, sería esperable que presten acuerdo acaso sin fisuras.

¿Votarán también sin reparos los 3 legisladores de SER Santa Cruz, el espacio político del petrolero Claudio Vidal que disputó la gobernación en agosto pasado? Ellos son José Luis Garrido de Río Gallegos, Hernán Elorrieta de Las Heras y Miguel Farías de Pico Truncado.

¿También lo harán alineados con el kirchnerismo puro los 3 legisladores de Nace una Esperanza, el espacio de Javier Belloni que también le disputó la gobernación a Alicia Kirchner? Ellos son Jorge Arabel de El Calafate, Laura Hindie de Río Gallegos y Juan Manuel Miñones también de la villa turística.

Es interesante conocer el siguiente procedimiento. Para este tipo de votaciones los legisladores tienen tres opciones: prestar acuerdo, no prestar acuerdo o abstenerse. A su vez, al momento de la votación, los legisladores deben manifestar su voto uno por uno a medida que son llamados por su nombre (esto es lo que se denomina votación nominal, lo contario a lo que sucede cuando votan todos al mismo tiempo). Lo más común es que los legisladores no emiten argumentos a la hora de prestar (o no) acuerdo, excepto cuando un diputado o diputada de la oposición manifiesta los motivos por los cuales decide rechazar una designación.

La gestión del nuevo vicegobernador, Eugenio Quiroga, denomina a la Legislatura ‘Cámara del pueblo’.

EL NUEVO OFICIO DE CARLOS

Además de Carlos Sancho, la gobernadora designó a otros dos miembros en representación del Ejecutivo en el Tribunal Disciplinario: ellas son Marisa del Carmen Oliva y Roxanna Karina Totino. Aunque sus designaciones también necesitan del acuerdo de la mayoría de los legisladores, ambas mujeres ya vienen ocupando el cargo en los últimos años.

En cuanto a sus funciones, la Constitución Provincial establece en su artículo 124: “Para la disciplina de la administración pública se organizará por ley un Tribunal Disciplinario. Ningún empleado público será declarado cesante ni exonerado sino por resolución de este Tribunal. Sus miembros serán nombrados por el Poder Ejecutivo con acuerdo de la Cámara, salvo uno que lo será a propuesta del Partido Político que constituya la primera minoría en la Provincia”.

En lo específico, este Tribunal funciona bajo la Ley 1615, una norma sancionada en 1984 y que está en vías de ser modificada según se informó desde prensa de gobierno en diciembre pasado.

Si volvemos a la figura del funcionario que nos ocupa, los hechos marcan que toda persona que trabaje en la administración pública y cuyo desempeño deba ser puesto bajo la lupa del cumplimiento de las leyes vigentes, allí estará Carlos Sancho integrando el Tribunal que lo evalúa hasta emitir su veredicto.

EL LEGAJO DE SANCHO BAJO LA LUPA

A propósito, otra ley (N° 2376) también obliga a la gobernadora Kirchner a “elevar el Legajo Personal y documentación adjunta” de los funcionarios designados para el Tribunal. En la nota firmada por la gobernadora con destino a la Legislatura dice, precisamente, que se adjuntó esta documentación.

Según esta ley allí deben figurar: a)- Datos personales; b)- Certificado policial de antecedentes; c)- Informe del Registro Nacional de Reincidentes; d)- Para el caso de que la función  requiera título habilitante, fotocopia autenticada del mismo; e)- En caso de haberse desempeñado el postulante en el Poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial de la Provincia, copia del legajo personal y antecedentes de los cuerpos disciplinarios pertinentes, incluidas las causas pendientes y/o denuncias sin tratamiento.

Importante aclaración: este cronista no tuvo aún en sus manos el legajo en cuestión.

Pero mientras buscaba en Internet imágenes de archivo que pudieran ilustrar esta nota, encontré una publicación de mediados de 2018, de Opi Santa Cruz, titulada: “Carlos Sancho, procesado por delitos de corrupción fue nombrado ñoqui en la Cámara de Diputados de la provincia”.

La publicación detalla que Sancho fue designado como asesor del bloque kirchnerista a comienzos de 2018 y, respecto de las causas judiciales por presuntos delitos de corrupción, refiere a la vinculación comercial de Sancho con la familia Kirchner a través de la inmobiliaria Sancho, Sanfelice & Asociados.

Esta nota interna, publicada por Opi Santa Cruz, evidencia la designación de Sancho como asesor del bloque kirchnerista en la Legislatura.

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No hace falta ser detective ni lector anti-K de La Corpo para saber, en este pueblo, que los negocios inmobiliarios (y de otros rubros) de la constelación kirchnerista han crecido al calor  del poder a lo largo de hace ya tantos años.

Aunque este cierre de nota sea quizá más personal y subjetivo de lo recomendable para las pretensiones del periodismo sobrio y de formas objetivas, el asunto de la corrupción, de los negocios, de la sartén por el mango, me aburren hace ya largo tiempo en un país donde la justicia es parte necesaria del entramado de poder (poder K, poder M, poder X según las circunstancias y la época), y donde la corrupción se ha convertido, como tema, en la dosis diaria de comidilla emocional y de distracción para atacar al enemigo y justificar a los propios según el bando de disputa.

Aún así y a pesar de ese hartazgo, sí desearía que 2007 fuera cierto límite para el poder político conservador de todos estos años, así sea para cuidar ciertas formas.

Por el contrario, Carlos Sancho en un Tribunal Disciplinario evaluando el desempeño de la administración pública resulta patético y caricaturesco antes que conservador.

Status quo berreta. De cartón.

“Dios guarde a Vuestra Honorabilidad”, se despide la gobernadora en el escrito dirigido a la Cámara de Diputados. El bloque mayoritario del Frente de Todos tiene en sus manos la decisión final.