Los dinosaurios gozan de buena salud. También hay dinosaurias desde ya, puesto que se trata de una cultura, esto es, de una manera de mirar y concebir las cosas.
Se sienten cómodos con el clima de época: piden milicos (ahora es el turno de Rosario) y, hasta hace unos años, era tabú por ejemplo reivindicar los golpes de Estado y los (intentos de) magnicidio(s). Eso incluso les es más fácil ahora.
En este contexto de leña al fuego de las psiquis y de las emociones, de posverdades a toda hora en el prime time de la TV, de la radio y en las redes, entonces día de la mujer las pelotas, arremeten.
Están cebados. Y es un problemón que todas las discusiones, de todos los temas políticos, económicos, sociales, culturales; estén minadas de falsedades, de discusiones engañosas sembradas tan adrede.
Por lo tanto, hay mucho por seguir aprendiendo, pensando, leyendo, conversando. Peleando.

La foto es ilustrativa de la época. Lo de Canosa en el canal de Macri es temerario: vean el fragmento que se viralizó de la charla con Roberto Piazza de días atrás.