Es el conductor del vehículo que no participaba de la persecución, impactado por la camioneta de Tránsito que perseguía a otro vehículo. El colmo.
Sabemos que las percusiones de Tránsito Municipal son una locura. Ojalá el caso de esta madrugada sea un punto de quiebre, un punto de inflexión, un hasta acá llegamos, no más persecuciones. Para eso debe haber decisión política del Municipio (Tránsito es un área cuestionada) y, además, debería haber un juicio justo. Para eso se necesita primero una buena investigación judicial.
Pasó en pleno centro y con una víctima que la ligó de rebote. Pero no es el primer caso de persecuciones con víctimas fatales: hace unos años murió en la ría un pibe que iba al volante, junto a su hermana, escapando en una persecución. Hubo otro caso, mucho más borroso, jamás esclarecido, de una mujer que terminó volcando en la zona del autódromo.
Me tocó ver una persecución hace unos años. Justo salíamos con niños, en una calle de veredas angostas, en un pasaje, cuando pasaron a altísima velocidad perseguidores y perseguidos. Peligrosísimo. Un susto grande.
La expresión de deseo es que ojalá se haga justicia. Pero exijámoslo, cada quien desde su lugar. Reclamemos como comunidad.
El Municipio también debe responder.
