CAPÍTULO 2 DEL TRUEQUE DE LIBROS.
Hace unos días les comentaba que una experiencia interesante de estos meses ha sido el intercambio de libros con otros autores. Y que hablar de algunos de esos intercambios, de obras que voy leyendo y me gustan, es una buena manera de ayudar a difundirlos.
Es también un convite a quienes les interesa saber algo (más) de los escritores y escritoras que publican desde acá. Me interesa hacerlo por este medio*, un ámbito que –aunque fugaz– llega a más personas en relación a otros más especializados, más de gueto.
Me gustó mucho la novela Sauco (2020), del escritor Alberto Chaile, santacruceño de zona norte que reside en Calafate. La leí hace unas semanas y me atrapó desde el inicio: muy bien escrita, bien narrada, es “un thriller en el invierno patagónico”, que “se enmarca en la literatura que aborda los hechos acaecidos durante la última dictadura cívico militar argentina”, como bien resume la docente universitaria Gabriela Luque (actual secretaria de Cultura de la provincia) en la edición 2021 de La Rama.
A propósito: en el posteo anterior sobre el intercambio de libros, que fue la semana pasada acerca de La tempestad es mañana de Luis Ferrarassi, también cité la reseña/crítica de La Rama. No es casual: esta revista literaria es el medio especializado santacruceño que, desde 2019, viene haciendo el trabajo de reseñar libros de autores sureños. Cuando pensé en escribir estos posteos en seguida vinieron a mi mente aquellos artículos, que releí. Siempre que puedo recomiendo La Rama, que también vale por su sección de críticas y reseñas.
Vuelvo a Sauco. La historia me resultó atrapante, su trama está bien llevada capítulo a capítulo. No me gusta espoilear demasiado, pero el escenario patagónico sureño, de un pueblito rural perdido, a una hora de Chile, es el ámbito donde ocurren dos muertes, aparentemente relacionadas entre sí, que llevan al protagonista a recordar un pasado que creía haber dejado atrás. Una trama donde hay, además, gente bastante solitaria.
La lectura de Sauco me llevó a buscar en la biblioteca los otros libros que tenía de Alberto Chaile. Aunque en este momento no recuerdo con rigor y precisión sus obras anteriores (en tal caso es un defecto mío), me animo a decir que su última novela es su obra mejor lograda. Ojalá así sea, porque se trata de un autor que está haciendo una carrera literaria, que está construyendo una obra.
A mediados de enero, en un día de salida al campo con mi familia, llevé para leer Pequeñas historias en el inmenso sur, el libro que Chaile escribió junto a Nuno Mancilla en 2013. Antiguo poblador de Calafate, memoria viviente de su pueblo, Gregorio Edmundo Nuno Mancilla murió a sus 84 años en los primeros días de este 2023.
No lo leí entero aquella tarde. Leí las primeras tres narraciones, dos de Nuno y una de Alberto. El primer texto me conmovió, quizá porque Nuno acababa de morir.
Alberto tuvo mucho que ver en que este antiguo poblador de Calafate pudiera contar sus historias en los últimos años de su vida. Me parece oportuno destacarlo.
Casi cierro con el epígrafe. Además de la foto del intercambio de libros que posteé hace algunas semanas, comparto debajo las portadas de todas las publicaciones mencionadas en este convite.
Sauco es un libro cuya lectura vale la pena.
*Texto posteado originalmente en Facebook.
