Apuntes al paso y de un tirón. Una especie de editorial dominguero que posteé en mis redes y que dejo por acá, a manera de registro de algunas observaciones sobre el espanto de la política argentina.
Esta semana se supo que El Presto, famosísimo en redes, el que dijo meses atrás que Cristina se iría “escupiendo sangre”, que reivindica su foto con Videla, que fue candidato frustrado de los libertarios en Córdoba amigote de Milei, que hizo transmisiones en vivo con el ala dura Pato Bullrich; decía, se supo que tuvo una relación muy cercana con Brenda, la piba de Los copitos que moría de ganas de matar a Cristina, y casi lo logra.
Esta semana el kirchnerismo puede estar orgulloso, imagino, de trasladar mujeres mapuches de Río Negro a la cárcel de Ezeiza, y entonces renunció la ministra del Ministerio de la Mujer; mientras a La Nación+ se le hace agua la boca diciendo, toda la semana y todas juntas, las palabras “mapuches”, “terroristas”, “foquistas”, “guerrilleros” y “montoneros”.
El operativo de la Bonaerense de súper Berni, ministro de Seguridad de Kicillof bancado por Cristina (que era buchón de los mineros de Río Turbio hace dos décadas), supongo fue la frutilla del postre, con cientos de familias hinchas de Gimnasia escapando de los gases y de las balas de goma, con un policía disparando al cuerpo de un camarógrafo que lo filmó, y un pobre hombre infartado ante el espanto de ver en esa situación a los niños de su familia.
A la renuncia de la ministra de Mujeres, se le suman al Poder Ejecutivo Nacional las renuncias del ministro de Trabajo y del ministro de Desarrollo Social este fin de semana, en estas horas. El único que parece gozar de buena salud es Massa, que cumple a rajatabla con el FMI (deuda del gato, memoria) y ajusta, ajusta, ajusta: partidas en obras públicas, programas sociales, educación y sigue la lista.
Aunque quizá menos importante pero también atendible y sintomático, el bueno de Manes, dirigente radical nacional, todavía existen, tuvo la osadía de decir una verdad en la señal de TV de Macri: que el ex presidente había espiado ilegalmente. Cualquier sensato puede comprobarlo en Google o simplemente hacer memoria de años atrás, desde los tiempos del Fino Palacios, Ciro James y sus años de jefe de gobierno porteño; hasta las familias de las víctimas del ARA San Juan espiadas hace un par de años. Y entonces el bueno de Manes la pasó muy (muy) mal. Y lo cruzaron hasta los radicales. Risas, fin del chiste.
Un detalle quizá, pero vamos con lo autóctono en la misma línea: el gobierno de Alicia Kirchner esta semana difundió una actividad de celebración de la Guardia de Infantería con estética y contenido al estilo Rambo. Para machitos, para hombres duros, eso transmitían y comunicaban, eso significaba (cómo después no van a detener y fajar a la gente “por putos”). Es loco, ¿pero a nadie le llamó la atención esa noticia, así presentada, antes de ser publicada en la web de Gobierno? Al día siguiente (y al siguiente) trataron de emprolijar con otras notas sobre la misma celebración. Acá se agranda Chacarita: se agradece la lectura de esta humilde cuenta personal que, ironías aparte, ojalá sirva para que de-construyan y se re-planteen; me refiero a la policía y sus mandos.
Ala dura por aquí, ala dura por allá. Alas duras por todos lados.
Hermoso todo.
¿Qué es de la vida del presidente?
