La foto es de agosto de 2013, días en que me entretenía tomando imágenes con una camarita digital traída por mamá desde Punta Arenas. Por esos días también supe de las alas de bicicleta, que me había comprado usada un año y medio atrás. Pero esa tarde se venía rápido la tormenta (si miran bien, ahí al fondo, se ve el voladero de agua); y entonces debí buscar refugio. Un grupo de palomas me hizo lugar en un rincón del galpón costero, donde se hacen las ferias los fines de semana. La bicicleta se mojó bastante, no había lugar para todos.
