Era un tipo piola, respetuoso, amable, trabajador. No tuve vínculo personal con él pero la actividad política y –sobre todo– la actividad periodística años atrás, nos cruzaron no pocas veces.
En tiempos en que era uno de los principales funcionarios de la intendencia de ‘Pirincho’ Roquel, siempre nos atendió para entrevistas y siempre se bancó todas las preguntas, observaciones y planteos. Aunque no existía oficialmente la grieta entonces, supe medio de rebote –porque este pueblo es chico– que él no se enojaba aún cuando otros cercanos se lo reprochaban a él y nos cuestionaban (al espacio radial) porque nos suponían del palo, luego de tal o cual episodio que era de interés público y salía a la luz.
“Son librepensadores”, dijo una vez en lo que, en ese contexto, era una defensa.
Quizá la vivencia compartida más interesante fue la ocasión en que fue a la radio a debatir y discutir con Miguel del Plá, el histórico de la izquierda santacruceña. Fue en 2014 o principios de 2015, cuando Radio Nuevo Día recién comenzaba y nosotros teníamos nuestro programa ahí. Lamento no conservar algunos audios de aquella época. Con Tony, mi co-equiper, se nos ocurrió que era buena idea generar intercambios, debates, discusiones en formato radial, y así fue que Ernesto Cruz por la UCR y Miguel Del Plá por el Partido Obrero aceptaron el convite.
Se sacaron chispas, siguieron discutiendo fuera del aire, pero con argumentos y vehemencia que nunca llegó al ámbito personal ni a las descalificaciones. No creo cometer una infidencia, pero recuerdo que, cuando ya se estaban yendo del estudio, Miguel hizo un comentario acerca del respeto y aprecio personal que sentía por Ernesto.
(Comentario lateral: qué al diablo se fue yendo todo con el correr de los años, donde la grieta, las grietas, las fracturas expuestas, los ánimos caldeados, hicieron estragos entre nosotros.) De las últimas contadas veces que me tocó entrar a la sede radical por distintas circunstancias, Ernesto fue siempre amable y respetuoso, cosa cada vez menos frecuente.
Apenas anécdotas, que vinieron a mi mente y me salió compartir luego de ver y leer una cantidad impresionante de mensajes que señalan cualidades humanas más profundas que las apenas bocetadas en este comentario.
Vaya mi saludo a sus seres queridos.

Un comentario sobre “La muerte de Ernesto Cruz”