Nota escrita para http://www.elrompehielos.com.ar. Publicada el lunes 21 de mayo de 2019, tres días después del anuncio de Cristina Fernández que impactó de lleno en el tablero político del año electoral.
“El destino lo quiso así, no fue algo planeado. Es una grata casualidad. Honestamente, no es campaña de nada: vine a dar una charla de formación política para dirigentes santacruceños y estoy encantado de que el destino haya querido que esté en Santa Cruz hoy”. Cuando Alberto Fernández dijo estas palabras en una improvisada conferencia de prensa en las afueras de la Casa de Gobierno, poco antes de las dos de la tarde de este lunes, el candidato elegido por Cristina Fernández para encabezar su fórmula ya había conversado con no menos de una docena de funcionarios, participado de un acto oficial junto a la gobernadora Alicia Kirchner y había atendido una serie de entrevistas desde el momento en que puso un pie en Río Gallegos.
Allí fue recibido por el vicegobernador Pablo González, con quien se había comprometido a realizar una charla de formación política varias semanas antes del temblor que generó su inesperada candidatura.
“Es una provincia que quiero por carácter transitivo”, respondió en el hall del aeropuerto pasadas las ocho y cuarto. Alberto Fernández había partido desde la Capital Federal en el vuelo de las tres de la madrugada: en esas primeras palabras evitó confrontar con Miguel Ángel Pichetto, uno de los armadores del peronismo no kirchnerista, quien le había bajado el precio al candidato de Cristina en una de las AM porteñas minutos antes. “Sergio Massa está siempre convocado y todos están convocados”, respondió claro de reflejos.
Ese llamado a la unidad y a la amplitud, un tono moderado y conciliador y la refutación a la idea de ser el “Chirolita” o el Cámpora de la ex presidenta, son tres elementos que desarrollaría durante toda la jornada. “Estoy contento y tranquilo, fue un fin de semana abrumador, pero tranquilo”, dijo minutos después en otra entrevista al paso en el lobby del hotel. Incluso en el acto central, en esa charla de formación política que derivó en primer acto de campaña, donde los kirchneristas de la primera hora llegaron a cantarle “Se siente, se siente, Alberto Presidente”, el hombre tampoco perdió la calma. Fue otro rasgo.

“EL ABORTO PARTE A LA ARGENTINA EN DOS”
Tal vez su definición sobre el aborto fue una de las respuestas más novedosas y sobresalientes, aunque quedó en segundo plano en el contexto más urgente. “Me parece que es un tema que parte a la Argentina en dos y todos los temas que dividen a la Argentina no son buenos temas. Ahora… es un tema de la salud pública y hay que buscarle una solución y hay que tal vez hablar un poco más y educarnos un poco más. Por lo pronto, me parece que no debe ser un delito y que tal vez podríamos empezar a trabajarlo sin necesidad de avanzar tan rápidamente en la legalización, porque la legalización es algo que divide mucho a los argentinos”, respondió en una entrevista con el multimedios Tiempo.
Minutos después, en conversación con el otro multimedios que existe en la capital de Santa Cruz –el histórico diario La Opinión Austral y la AM LU12–, reafirmó su postura aunque intentó también jugar “al centro” con este tema: “…Pero es un tema que hay que resolver y no hacerse los distraídos”, cerró. La periodista a cargo de la entrevista llevaba en una de sus muñecas el pañuelo que simboliza el reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito.
El escenario de estas dos entrevistas exclusivas –ambos grupos mediáticos tienen muy buena sintonía con el oficialismo– fue el patio de invierno del que fuera el despacho de la gobernación durante los años de Néstor Kirchner al frente del Poder Ejecutivo provincial. Antes de los reportajes, Fernández se fotografió allí con la gobernadora Kirchner, donde el telón de fondo es un mural que retrata al ex presidente fallecido: “fue un día que juntos bajamos del helicóptero, y el saludó”, recordó el ex jefe de Gabinete en un textual difundido por Prensa de la gobernación, donde se lo mostró además desayunando con el gabinete provincial.
“Santa Cruz tiene la suerte de tener una gobernadora como Alicia, siempre quisiera tenerla en mi equipo, es una trabajadora incansable y lo demostró como Ministra de Desarrollo Social cuando compartimos gabinete con Néstor”. Este tipo de frases, en sintonía con el kirchnerismo local, comenzaron a repetirse casi calcadas durante toda la jornada, para terminar reafirmándolas frente a la tribuna del acto central, que arrancó a las 7 y media de la tarde y se extendió hasta las nueve de la noche. La crisis económica y el endeudamiento del presidente Macri, la provincia “golpeada” y “castigada” por la Nación (aquí la sintonía es perfecta con el discurso del Frente Para la Victoria santacruceño) fueron algunos tópicos de rigor cuando caía la noche. Pero aún falta para llegar a ese momento.
ACTOS DE GOBIERNO Y ACTOS DE CAMPAÑA
“¿En calidad de qué invitaron a Alberto Fernández a un acto oficial en Casa de Gobierno?”, preguntó a este cronista un buen observador. Sucede que al mediodía informaban desde la gobernación: “El Gobierno entregó flota vehicular a las áreas de seguridad”. “En esta jornada se efectivizó la entrega de 40 patrulleros para la Policía de Santa Cruz; 24 camionetas 4×4 totalmente equipadas; 2 buses 19+1; 250 chalecos antibalas, Multiamenaza RB II. Desde 2016 a la fecha se entregaron más de 900”, detalla el comunicado.
PARA LOS FUEGUINOS
“Voy a hacer que la Patagonia sea parte de la Argentina y dejar de maltratarla como se la maltrata”. La frase del candidato presidencial valió no sólo para Santa Cruz sino también para Tierra del Fuego: además de almorzar con la gobernadora Rosana Bertone, la primera mandataria participó del acto principal en primera fila junto al intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, y el diputado nacional Martín Pérez.
El vicegobernador González les agradeció “especialmente” a los tres y les ofreció un par de guiños: definió a Vuoto como “una figura descollante de la política en la Patagonia” e hizo público su deseo para que Martín Pérez sea elegido intendente de Río Grande. Como se ve, no olvidaron ningún detalle.
“VAMOS A VOLVER, PARA SER MEJORES”
El clásico cántico por “volver” se alternaba con parte del repertorio del kirchnerismo en clave nacional, con la música del Indio Solari sonando en los parlantes. Aunque también hubo espacio para el folclore autóctono a través de las canciones del fallecido Hugo Giménez Agüero.
El día había sido largo. Incluso, antes del acto, se hicieron tiempo para visitar el nuevo Centro de Medicina Nuclear.
Pero faltaba la presentación estelar.
Afuera, un par de centenares de militantes de las distintas agrupaciones locales siguieron el acto por pantalla gigante. Adentro, mucho público que siguió el acto sentado y de pie, donde a último momento se colaron las banderas de la UOCRA.
Un elemento para analizar: no se vieron en esas primeras filas, en ese ambiente cuidado del recinto, las banderas de La Cámpora. Alberto Fernández habló del rol político de la juventud que, vale decir, no caracteriza al kirchnerismo tradicional que tiene en Santa Cruz tres décadas o más.
Como contrapartida, hubo una pausa en pleno acto para darle lugar nada menos que a Rudy Ulloa, el fiel ladero de Néstor Kirchner, uno de los fundadores de agrupación “Los Muchachos Peronistas” nacida en los años ochenta, quien se subió al escenario para entregarle al invitado una pequeña escultura del ex presidente.
“¿Para qué vamos a volver…? Vamos a volver para ser mejores”, preguntó y respondió Alberto Fernández en una misma frase. “Ser mejores que Macri no cuesta nada”, fustigó. “Tenemos que ser mejores de lo que fuimos, definitivamente”. “Tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y empezar a convocar a todos. Tenemos que tirar todos para el mismo lado y hace falta que todos colaboren”. “Si alguien pretende que no la escuche, está loco, porque Cristina es el centro político de la Argentina”, fueron algunas de las definiciones que hicieron carrera en las últimas horas.
Habían pasado apenas dos días y medio desde el sorpresivo anuncio de la fórmula Fernández-Fernández a este lunes por la noche; con definiciones más moderadas, autocrítica y posturas conciliadoras de un hombre que venía a disertar en un taller de formación política y terminó dando su primer discurso de campaña.
Pese a que pasó muy poco tiempo, el kirchnerismo puro y duro de estas tierras parece haberlo asimilado bastante bien. Es la primera impresión. “El país no necesita a alguien como yo que divido sino a alguien como vos que suma”, contó Fernández que le dijo Cristina el miércoles pasado, hace menos de una semana.
“Alguna vez ustedes deberían pensar si el reencuentro con Cristina no puede simbolizar un poco el fin de esta grieta”, dijo ante la prensa el ex jefe de Gabinete de Néstor en esta ciudad.
¿Será? El vértigo del pulso político de la Argentina todavía no da tiempo a ese tipo de reflexiones.
